Debates Teoría

Consenso de la TMM: algunas reflexiones

El 16 de mayo de 2021 RedMMT publicó un interesante artículo escrito por Carlos Garcia que se llama “Consenso de la moneda moderna”.

En el mismo se propone un consenso de la TMM usando como guía al famoso consenso de Washington mostrando el contrapunto entre ambos.

Dado que Carlos lo presentó en el reciente curso de TMM “Teoría de la moneda moderna: fundamentos y retos sociales” como una propuesta, me permito hacer algunos comentarios para que sean tomados en consideración a la hora de redactar ese hipotético consenso de la TMM.

Para empezar aclaremos que la TMM no es una propuesta política sino una forma de entender el funcionamiento del sistema fiscal y monetario y por lo tanto un consenso no debiera incluir propuestas de política económica. La excepción sería aquellas “propuestas” que se consideren como el caso base de análisis, tales como una tasa de interés 0 o el Trabajo de Transición (Job Guarantee).

Voy a ir enumerando uno por uno los puntos propuestos por Carlos para hacer mis comentarios a cada uno. No incluyo los puntos del Consenso de Washington que pueden consultarse en el artículo de referencia.

1. “El déficit fiscal correcto es el que permite el pleno empleo de los recursos y la estabilidad de precios”

En este punto me hace un poco de ruido cuando se habla de “la estabilidad de precios”.

Si bien es cierto que un déficit fiscal excesivo podría generar un aumento en el nivel de precios por una excesiva demanda agregada, también es cierto que ante una situación de desempleo un aumento del déficit podría impulsar una suba del nivel de precios antes de llegar al pleno empleo, por ejemplo si se encontraran cuellos de botella en otros recursos.

Esa situación no implicaría que se hubiese encontrado un límite para la expansión del déficit, sino que lo correcto sería seguir aumentando hasta llegar al pleno empleo del recurso que se buscara “llenar”, incluso a pesar de esa suba en el nivel de precios que alterara la “estabilidad de precios”.

Esa situación de pleno empleo debiera ser tomada como el caso base de análisis y la carga de la prueba debería estar en aquel que propusiera mantener o reducir el déficit ante situaciones de desempleo por razones de estabilidad monetaria. Es él quien debería explicar si, en una situación de pleno empleo, propondría generar desempleo para bajar el nivel de precios y por qué.

2. Si existe desempleo o recursos ociosos no se debe reducir el gasto público. El aumento de la presión fiscal está justificado si existen presiones inflacionarias.

En este punto cambiaría “no se debe reducir el gasto público” por “no se debe reducir el déficit fiscal”.

El nivel de gasto público con relación al PIB es una cuestión política anterior a la TMM. Puede ocurrir que el gobierno decidiera reducir el gasto público ante una situación de desempleo y eso no sería criticable desde una percepción MMT.

Lo criticable sería que no redujera los impuestos más que proporcionalmente ante esa baja del gasto para compensar y aumentar el déficit alentando la creación de empleo.

Respecto a “El aumento de la presión fiscal está justificado si existen presiones inflacionarias” es importante recordar que el aumento de la presión fiscal no necesariamente reduce las presiones inflacionarias.

Típico ejemplo lo da siempre Wray cuando explica que un aumento de los impuestos a los ricos no suele liberar muchos recursos.

Por otra parte, si por ejemplo subiera el petróleo por una decisión de los sauditas ello generaría “presiones inflacionarias” pero no tendría sentido aumentar la presión fiscal como respuesta porque sólo lograría aumentar el desempleo, sin eliminar aquellas presiones.

Entiendo (aunque no soy experto) que este punto es más aplicable a las Finanzas Funcionales de Lerner pero que justamente la diferencia de la TMM (y que Krugman dice no entender) es que importa a la hora de analizar un aumento o reducción del déficit fiscal no solo importa el tamaño de dicho ajuste sino también qué recursos son los afectados por el mismo.

3. Disminución de los gravámenes sobre las actividades productivas y sobre las rentas del trabajo. La presión fiscal debe recaer sobre todo en las actividades especulativas

Comparto con Mosler que lo que nos hace prosperar a los seres humanos son las transacciones y por lo tanto ampliaría la propuesta a intentar no gravar todas aquellas transacciones que, como decimos en Argentina (¿y en España?), agranden “la torta”, o como la llama Warren “la pila de cosas”.

Las “actividades especulativas” creo que es un poco ambiguo y no me queda claro que gravándolas se generaría el desempleo necesario para que el gobierno pudiera gastar si subir los precios.

En definitiva, creo que en este punto el consenso debería ser: Intentar no gravar las transacciones y tener en cuenta el compliance cost a la hora de elegir la estructura de las obligaciones impositivas.

4. Políticas de tipos de interés del 0% permanente

Coincido 100%.

5. Políticas de tipos de cambio flotantes

Coincido 100% aunque entiendo que no todos los proponentes están de acuerdo con Warren Mosler en este punto.

6. Capacidad de los Estados para llevar a cabo políticas de sustitución de importaciones si así lo consideran necesario

Desde la lógica del TMM no tiene sentido una política de sustitución de importaciones como forma de promover la generación de empleo dado que el gobierno puede sostener el pleno empleo en todo momento si utiliza su propia moneda en un esquema de tipo de cambio flotante.

Podrían haber otros objetivos (distintos a la generación de empleo) que hicieran deseable una política de sustitución de importaciones. Mosler suele nombrar el caso del acero por un tema de seguridad nacional. Otros podrían pensar que habría que desarrollar la industria para mejorar la calidad del trabajo (pero no la cantidad).

De todos modos, esos puntos son definiciones políticas que en mi parecer no hacen a la esencia de la TMM y que creo que no necesariamente contradicen el consenso de Washington (“Apertura de los mercados internos a las importaciones”).

En definitiva, no estoy en desacuerdo con el punto que propone Carlos pero creo que podría confundir al lector suponiendo que la TMM propone la sustitución de importaciones cuando, en principio, tendería a hacer lo contrario dado que se puede lograr el pleno empleo en todo momento.

7. El mantenimiento de los sectores económicos estratégicos no debe depender de inversiones de empresas extranjeras

Creo que en este punto es importante diferenciar entre inversiones reales y nominales.

En el caso de las inversiones reales, por ejemplo si China o Estados Unidos fueran “dueños” de los trenes en Argentina ello no me preocuparía.

Sea quien fuera el propietario de las acciones de la empresa, quienes disfrutarían de los viajes en tren serán siempre los argentinos. Es importante, si, que la regulación asegurase que ese servicio fuera de calidad y sustentable en el tiempo.

Por otro lado si por “dependencia” se refiere a recursos reales, como por ejemplo el caso del acero mencionado anteriormente, entonces sí coincido, pero es importante resaltar que esa sustitución de importaciones empobrece en términos reales a la población por una reducción en la productividad general de la economía.

8. El tamaño delsector público debe ser decidido por los gobiernos como medio para conseguir sus objetivos sociales

Coincido 100%.

En este caso el contrapunto del consenso de Washington es el de “Privatización de empresas públicas”. Creo que la privatización o estatización son definiciones políticas que escapan al alcance de la TMM.

Lo que sí es importante rescatar es que privatizar no genera desempleo y si se considera que aumenta la productividad de la economía (y por lo tanto agranda “la torta” o “la pila de cosas”) entonces esa privatización probablemente mejoraría la posibilidad de alcanzar los “objetivos sociales” mencionados.

9. Fuerte regulación pública sobre el mercado laboral, los servicios esenciales, el sector financiero y la banca

Respecto al mercado laboral creo que la mejor “regulación” es aquella que se logra de hecho con el Trabajo de Transición.

Creo que es fundamental (y esto va más allá de la TMM) que acompañando esas regulaciones existan controles públicos estrictos sobre la aplicación de las mismas. Mi impresión es que por ejemplo en mi país, Argentina, tenemos algo así como un 40% de empleo informal y los gobiernos hacen la vista gorda al respecto.

En general tiendo a pensar que, por ejemplo, no es conveniente obligar al empleador a pagar los gastos de salud de sus empleados. La decisión de tomar un trabajador no debiera depender de ello sino que, en todo caso, debiera ser el Estado el que debería financiar (no necesariamente administrar) un sistema de salud para toda la población. El empleado podría contratar un seguro de salud privado adicional si así lo decidiera.

Respecto a los “servicios esenciales” no se bien a qué se referiría esa regulación. Me viene a la cabeza las desregulaciones de Carter que permitieron la baja en la inflación en los Estados Unidos (mencionada habitualmente por Mosler) y que por lo tanto abrieron el espacio fiscal para bajar impuestos o subir el gasto. Es por ello que no incluiría ese punto o por lo menos necesitaría más detalle para comentarlo.

Respecto al sector financiero y la banca estoy de acuerdo. Apoyo la idea de Warren de fijar a los bancos que es lo que pueden hacer en vez de decirles que es lo que no pueden hacer. Su potestad para crear créditos fiscales es equivalente a las armas que le damos a nuestros ejércitos.

Por otra parte veo con preocupación el crecimiento de los “shadow banks” especialmente en el mundo cripto (del cual soy conocedor en profundidad). Es importante tomar en consideración las propuestas de Rohan Grey al respecto porque podrían convertirse en “demasiado grandes para fallar” y forzar al gobierno a ofrecerles un rescate en caso de quiebra.

10. Capacidad de los gobiernos de recuperar el control público de cualquier recurso nacional

Este punto creo que no se opone necesariamente al consenso de Washington (“Protección de los derechos de propiedad”). Considero que ambos son válidos y no necesariamente antagónicos. Personalmente no incluiría ninguno de los dos en un posible “consenso”.

Dejo aquí mis comentarios y espero ayuden al debate que propuso Carlos para que sigamos profundizando.

Muchas gracias por la atención !!

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