Ayer, 28 de julio de 2020 se publicó la encuestra de población activa realiazada en junio de 2020 que se puede consultar en este enlace. Este documento nos da una idea del calibre de la destrucción del merccado de trabajo que ha causado la pandemia y la declaración del estado de alarma.
Como era previsible hay 1.074.000 empleos menos que en el anterior trimestre y en 1.197.000 respecto al año anterior (de los cuales asalariados 1.161.400). El número de ocupados bajó un 6,4% a 18.607.200.
La tasa de paro se queda en 15,33%. Entre los extranjeros la tasa de paro es del 25%.
Por sectores las pérdidas de empleo en el último trimestre se detallan como sigue.
- Agricultura (–21.400),
- Industria (–127.000)
- Construcción (–108.700)
- Servicios (–816.900).
Por sexo, el empleo disminuye este trimestre en 527.800 hombres y en 546.200 mujeres. Sin embargo, el número de mujeres en desempleo se reduce en 47.900, hasta 1.700.900 (bien porque se hayan ido a la inactividad, pero me imagino que también por el aumento de los contratos de cuidadores, limpieza, enfermería).
El teletrabajo llegó al 16% de los ocupados (antes no pasaba al 5%), otro efecto evidente de la COVID-19.
.Por tramo de edad los más perjudicados son las personas de 24 a 54 años.

Ocupación popr grupos de edad. Fuente: INE. EPA de junio de 2020
A diferencia de otras crisis anteriores, en esta ocasión los ocupados a tiempo completo han caído en 711.900 peronas mientras que la variación de ocupados a tiempo parcial fue de menos 362.100. Esto es preocupante porque indica que, a diferencia de crisis anteriores, se está destruyendo empleo de mayor calidad.
Desde el punto de vista del riesgo de exlcusión social y pobreza, cabe destacar que los hogares que tienen a todos sus miembros activos en paro aumentan este trimestre en 74.900, hasta un total de 1.148.800. De ellos, 300.100 son unipersonales.
El empleo público ha caído mucho menos que el privado. Sin embargo, habría sido deseable que las políticas de austeridad se hubiesen abandonado y que el Estado hubiese compensado la caída de empleo en el sector privado con contrataciones masivas precisamente para atender las circunstancias creadas por la COVID19. En todo caso este dato demustra el papel anticíclico que debe jugar el gasto público.

Encuesta de Población Activa (EPA) – Segundo trimestre de 2020 (6/23) Variación trimestral de la ocupación por naturaleza del empleador. Miles de personas.
Variación del 2º trimestre sobre el 1º del mismo año (fuente INE: encuesta de población activa 2º trimestre de 2020)
Sin embargo las personas en situaciones de ERTE no se reflejan en las estadísticas de desempleo. Lo que si refleja la situación de ERTE es el número de horas trabajadas. Si tenemos en cuenta los ERTE entonces en el 2º trimestre solo trabajaron 13.901.000, el 35,14% de la población activa. Más de 2,8 millones no trabajaron por razones técnicas o ERTEs. El volumen de horas trabajadas ha caído un 22,59% respecto al trimestre anterior. Este esquema refleja los flujos durante el 2º trimestre entre las situaciones de inactividad (ni trabaja ni busca empleo), ocupación y desempleo.

Esquemas de flujos entre T1 y T2-2020.
Es muy llamativo que más de 2 millones de personas han pasado a la situación de inactivas (no trabajan ni buscan empleo). Un dato muy importante: hay 1,6 millones de personas que no han podido buscar empleo por culpa del estado de alarma y simplemente se los ha clasificado como inactivos y no como parados. Son parados que no están clasificados como tales por una cuestión de definición. Muchos están dispuestos a trabajar.
En el lado positivo 454.800 parados y 409.600 inactivos del primer trimestre han encontrado empleo en el segundo.
Reflexión final: histéresis
Histéresis es un concepto que utilizamos en Economía para referirnos a las “cicatrices” que dejan las crisis económicas. Significa que cuando se inicia la crisis la caída en el empleo es muy brusca y rápida. En cambio cuando se reactiva la economía la recuperación de esos puestos de trabajo es muy lenta. Por eso hay gente que se pasa años desempleada. Recordad que solo hasta febrero de 2020 se alcanzó el número de parados que había cuando se inició la crisis de 2008. Por eso es urgente que el Estado actúe hoy para preservar el máximo número de empleos. Nos tememos que el fondo de recuperación negociado por el Gobierno no cumple con ese propósito ya que ni es suficiente ni llega a tiempo. Los primeros proyectos no se subvencionarán hasta la segunda mitada de 2021. Entretanto un gran parte de nuestro tejido empresarial e industrial y millones de puestos de puestos de trabajo se están destruyendo.