El anterior observatorio de balances sectoriales, publicado en octubre, recogía los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Facilitamos ahora esta nota adicional con los datos complementarios que publica el Banco de España (BDE) dentro de la serie estadística Cuentas Financieras.
La contabilidad nacional por sectores institucionales del INE termina en un saldo denominado Capacidad o Necesidad de Financiación (CONF). Ese saldo se tiene que instrumentar en las operaciones financieras de endeudamiento o inversión en activos financieros que realiza cada sector institucional. En principio el saldo de la CONF debe coincidir con el de operaciones financieras netas. Como ya explicamos en el anterior observatorio, existe una discrepancia entre los datos que publican ambas instituciones. En el segundo trimestre observamos de nuevo estas discrepancias en el sector privado que resumimos en la siguiente tabla (datos en millones de euros).

Ambas instituciones, INE y BDE facilitan datos muy similares para las administraciones públicas, el sector exterior y las instituciones financieras. Pero parece que no se ponen de acuerdo en cómo se reparte el ahorro/desharro dentro del sector privado. En esta ocasión el Banco de España publica que, durante el segundo trimestre del año pasado, los hogares tuvieron un ahorro neto de 24.400 millones de euros mientras que el INE dice que fueron 33.004 millones. El menor ahorro de los hogares por identidad contable tiene que ser equivalente a un mayor ahorro de las empresas que pasaría a ser positivo en 1.969 millones de euros mientras que el INE reportaba un endeudamiento neto para este sector.
Como en el anterior observatorio nos enfocamos en el sector de los hogares, queríamos explorar si el ahorro neto de los hogares se debió a una reducción del endeudamiento o un aumento de las inversiones en activos financieros.
Utilizando la información que facilita el Banco de España hemos construido el siguiente gráfico que resume todas las operaciones financieras de los hogares durante los dos últimos trimestres. Se pone de manifiesto que los hogares siguieron tomando posiciones netas en activos financieros mientras que su endeudamiento crece de forma mucho más modesta.

El siguiente gráfico resume las operaciones financieras de los hogares desde 2007. Se puede afirmar que, además de los efectos estacionales, pues el segundo trimestre suele coincidir con un aumento de las operaciones de activo, las familias españolas han aprovechado para reparar sus balances. La mejora en la renta disponible gracias a la recuperación del empleo y la mejora de las rentas salariales explican esta tendencia. Seguramente muchas familias también están escarmentadas por las consecuencias de la anterior burbuja inmobiliaria y los bancos han exhibido un comportamiento mucho más conservador en su actividad crediticia.

En los dos últimos trimestres las revalorizaciones en las inversiones en participaciones en capital y en fondos de pensiones y fondos de inversión también han ayudado a mejorar la situación financiera de las familias.
Si atendemos a la selección de instrumentos se aprecia una actitud conservadora de los hogares que prefieren mantener la mayoría de sus activos en activos líquidos y sin riesgo: efectivo y depósitos.

La pregunta que nos hacemos es si esta actitud conservadora y prudente de los hogares refleja incertidumbre. Esta prudencia, aunque es comprensible, tiende a deprimir el consumo y, si se junta con un empeño en alcanzar el equilibrio presupuestario en las administraciones públicas y un deterioro de las balanzas comerciales, podría desembocar en una recesión.
En el próximo número del observatorio analizaremos los datos del tercer trimestre que ya ha publicado el INE.