Se han publicado los datos anuales sobre el Índice de Precios del Trabajo, el indicador salarial que elimina las distorsiones por “efecto composición” y que muestra que el poder adquisitivo de los salarios ha retrocedido un 6% en una década (según los indicadores no corregidos, y que son los que se tuvieron en cuenta para diseñar la reforma laboral y que siguen siendo hoy utilizados para construir el discurso de la supuesta rigidez del mercado laboral, los salarios reales habrían crecido en torno a 10 puntos desde 2008 -este indicador, del INE de hecho, lo desmonta-).
IPT 2018 (evolución salarial sin distorsiones por “efecto composición”):
- Crecimiento conjunto empleo y salarios reales (!¡).
- Los datos no corregidos mantienen una desviación al alza de 10pts (aprox.).
- El poder adquisitivo de 2018 sigue siendo un 6% inferior al de 2008.