Además, jamás faltaron a un Príncipe razones legítimas para disfrazar el incumplimiento de su palabra. Y de ello, en la práctica, hay muchos ejemplos… De manera que, quien mejor ha sabido hacer de zorra ha salido siempre mejor librado.
Ahora bien, sí es necesario disfrazar bien esa falsedad y ser un gran disimulador; y la gente es tan simple y obedece tanto a las necesidades del momento, que el que engaña siempre encontrará a quien se deje engañar…
Nicolás Maquiavelo
«En esta ocasión no tendremos hombres de negro»
Es un enigma. Nadie sabe quién es realmente Pedro Sánchez Rodríguez Castejón. No conocemos mucho acerca de su pensamiento salvo que se trata de un prototípico neoliberal. Está convencido de que su ideología es progresista porque combina pragmatismo con un salpicón de buenas intenciones en el avance de algunos derechos civiles; esos que el sistema capitalista puede tolerar porque no comprometen los intereses de las clases dominantes.
Quizá sea uno de los políticos más astutos de la reciente historia de nuestro país. O quizá también sea uno de los tontos más útiles para la perpetuación del proyecto político neoliberal. Al ser preguntada por su mayor logro, Margaret Thatcher respondió: «Tony Blair y el Nuevo Laborismo. Obligamos a nuestros oponentes a cambiar de ideas». En 2019 Sánchez firmó un acuerdo de Gobierno con Unidas Podemos que lo comprometían a un programa de reformas que le incomodaban profundamente y prometían enredar las buenas relaciones que pretendía mantener con la tecnocracia de la UE. Ni Sánchez ni sus ministros más europeístas —Escrivá, Calviño, Montero, Calvo— querían cumplir ese pacto.
Paradoja de la debilidad
La pandemia cambió las circunstancias y aportó la oportuna excusa para romperlo y sustituirlo por el acuerdo que hará posible el cobro de los fondos “que vienen de Europa”. Nadie conoce qué conversaciones privadas se cruzaron durante el Consejo Europeo de julio de 2020 entre los caudillos de la UE. Pero en él Nadia Calviño y Pedro Sánchez consiguieron la herramienta para invalidar el pacto de Gobierno. Next Generation EU es la pócima que conseguirá que los podemitas se retracten ante sus electores y renieguen de sus modestas aspiraciones. Paradoja de la debilidad: ellas querrían revocar la reforma laboral de Rajoy pero se pone en riesgo cobrar los fondos “que vienen de Europa”. Nadie querría que se comprometiera la recuperación económica ¿verdad?
El italiano Edgar Grande atinadamente explicó la extraordinaria utilidad de la UE para las elites de las naciones meridionales de Europa. Es la paradoja de la debilidad: las elites nacionales transfieren poderes a un organismo multilateral supranacional, lo cual permite simular una situación de subordinación. Así se sienten más fuertes para resistir las presiones de los agentes sociales, en especial de quienes reclaman derechos sociales y de los movimientos “populistas”. “Los compromisos con nuestros socios europeos”, “las exigencias de Bruselas” y otras frases similares, dichas con gesto contrito, permiten trasladar a los tecnócratas de Bruselas la responsabilidad de las decisiones más impopulares. Puedes odiar a Ursula, encargada de las desagradables tareas de mamporrero de los jefes de gobierno europeos. Así puedes exculpar a tus gobernantes que negocian el mejor trato posible con la Comisión. Que la izquierda española sea universal e ingenuamente europeísta facilita enormemente el tránsito de la amarga medicina por las gargantas de sus dirigentes.
Es la paradoja de la debilidad: las elites nacionales transfieren poderes a un organismo multilateral supranacional, lo cual permite simular una situación de subordinación, para estar así en mejores condiciones de resistir las presiones de los agentes sociales, en especial de quienes reclaman derechos sociales y de los movimientos “populistas”.
Para ser un politólogo y analista avezado resulta desconcertante que Pablo Iglesias haya mordido el anzuelo. Cuando todavía ocupaba el sillón de vicepresidente segundo del Gobierno declaraba: «todos recordamos la respuesta dada por las instituciones europeas a la crisis financiera de hace 10 años: austeridad, hombres de negro y exigencias de recortes sociales que provocaron la asfixia de los países del sur y una grave crisis del proyecto europeo (…) Por primera vez en la historia de la UE se plantea un paquete de subvenciones financiado con deuda conjunta (…) sin recortes». Desconocemos qué factores lo impulsaron a suicidarse políticamente en las elecciones de Madrid pero cabe elucubrar sobre si un sentimiento de culpa o remordimiento por haber caído en la telaraña hábilmente urdida por Sánchez y Calviño no habrá precipitado esta decisión. De otro modo resulta difícil de comprender. Magistral partida de ajedrez de Pedro Sánchez y Nadia Calviño con jaque mate en dos jugadas.
El paquete de reformas: El fetiche de la modernización
El mayor éxito de la UE es conseguir que los hombres de negro no tengan que venir porque Sánchez y sus ministras ya están moldeados por el pensamiento neoliberal. No han necesitado acicates de Bruselas para redactar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR en adelante) que Pedro Sánchez ha presentado a la revisión del colegio de tecnócratas presidido por la risueña Ursula Von der Leyen. Incorpora la «agenda coherente de reformas estructurales que responden al diagnóstico compartido por las instituciones europeas, el gobierno español y los principales agentes económicos y sociales» (énfasis añadido) acordada en el marco del Semestre Europeo 2019-2020[1]. Otrosí el PRTR responde plenamente a las recomendaciones específicas de las instituciones europeas, y a los requisitos y prioridades de los nuevos instrumentos Next Generation EU. La expresión ‘reformas estructurales’ se cita diez veces en ese documento pero, por si les parece un exceso de cautela, no se preocupen, el sinónimo ‘modernización’ se repite hasta en 223 ocasiones.
Reformas perpetuas
Las reformas estructurales se justifican en la necesidad de corregir desequilibrios que explicarían el desempleo, la falta de inversión o el crecimiento insuficiente de la productividad. El ‘equilibrio’ es una noción que procede de la economía neoclásica y puede entenderse, bien como una situación en la que no existe ninguna fuerza que pueda provocar un cambio en la economía, o mejor, como una situación en la que oferta y demanda se igualan a un precio de mercado produciendo el vaciamiento del mercado. Son conceptos que se remontan al intento de economistas decimonónicos como Leon Walras de estudiar la economía como si se rigiera por normas universales, leyes naturales que, si no se obstaculizan con obstáculos institucionales, conseguirán una óptima asignación de recursos.
Por ejemplo, si hay desempleo es porque hay problemas para que fluya la información sobre puestos de trabajo. O hay desajustes entre la formación que los capitalistas requieren de sus trabajadores y la que éstos han adquirido. O se aplican prácticas anticompetitivas que dificultan ajustes salariales para que se produzca el vaciamiento del mercado de trabajo. En definitiva la culpa del desempleo es de los trabajadores. Para resolver el problema el Estado solo tiene que hacer reformas estructurales, perdón, modernizar del mercado de trabajo. Lejos de sus capacidades resolver el problema del paro directamente.
De hecho España lleva décadas aplicando reformas estructurales y, si no ha conseguido resolver el problema del desempleo, Luis Garicano te explica que es porque todavía no ha hecho todos sus deberes. ¡Hay que perseverar!
En un anterior artículo explicamos que el PRTR no era un plan. Efectivamente, no lo era. Era un listado de modernizaciones; es decir, una relación de reformas estructurales; es decir, el acuerdo con el hombre de negro que llevan Pedro Sánchez y Calviño en sus almas. De hecho España lleva décadas aplicando reformas estructurales y, si no ha conseguido resolver el problema del desempleo, Luis Garicano te explica que es porque todavía no ha hecho todos sus deberes. ¡Hay que perseverar! Gracias al PRTR se modernizará la normativa laboral; se modernizará el sistema fiscal; se modernizarán las políticas activas de empleo; se modernizará el sistema de pensiones. España es el país de la modernización perpetua; un edificio en remozo permanente; una Sagrada Familia que se erige para el culto al fetiche de la modernización. Aún quedan muchas reformas pendientes aunque no queda claro en qué década del siglo XXI o XXII se culminará por fin la ansiada modernización de España.
Esta semana, en nuestra sección Lost Generation EU se analizan las principales reformas que el Gobierno de Pedro Sánchez ha prometido a la Comisión Europea.
[1] A medio plazo, el camino hacia la recuperación deberá fundamentarse en medidas de apoyo al empleo tomadas tras consultar a los interlocutores sociales, tales como la eliminación gradual de los expedientes de regulación temporal de empleo, la revisión del sistema de incentivos a la contratación para fomentar formas de empleo sostenibles, especialmente para los trabajadores jóvenes, y la flexibilización de las condiciones laborales. Incrementándose la proporción de estudiantes en ciencias y tecnologías digitales, fomentándose el atractivo de la educación y la formación profesional y garantizándose unas oportunidades flexibles de mejora de las capacidades y de reciclaje profesional se podría contribuir a satisfacer la demanda creciente de cualificaciones técnicas necesarias para las transiciones ecológica y digital que acompañarán a la recuperación.