*Hanns-Jürgen Hodann (correo electrónico: hannsho@ono.com)
Había una vez un país que descubrió algunos secretos económicos muy sorprendentes. Y estos secretos parece que se guardaban celosamente. Lo primero que descubrió fue que el país podía gastar lo que quería sin necesidad de recaudar impuesto alguno. ¿Cómo era esto posible? Bueno después de constituirse como país su gobierno quería crear su propia e independiente moneda que, como moneda moderna, se pudiese cambiar libremente en los mercados de divisas. Al mismo tiempo el gobierno decidió grabar los ingresos de sus ciudadanos con un impuesto de un 10%. Fue entonces cuando descubrió el primer secreto. El gobierno se dio cuenta que no podía recoger impuesto alguno antes de poner el nuevo dinero que había creado en circulación: nadie podía pagar ni un céntimo del nuevo dinero en impuestos hasta que tuviese el dinero en mano. Lógicamente *gastar dinero (para ponerlo en circulación) tenía que preceder la recaudación de impuestos y no dependía de ella. De hecho el gobierno se preguntó si realmente era necesario recaudar impuestos. Descubrió una buena razón para grabar impuestos, pero esto es otro cuento y los impuestos no eran necesarios para cubrir sus gastos. Este descubrimiento significaba además que el gobierno no tenía que vender bonos para obtener dinero, porque lo podía crear electrónicamente cuando le hiciera falta. Pero lo más maravilloso que todo esto significaba era que el país tenía la capacidad de financiar todo lo que quería: garantizar un servicio público de salud gratuita para todos los ciudadanos, educación de calidad gratuita, pensiones decentes para los ciudadanos jubilados, las infraestructuras que el país necesitaba urgentemente y mucho más. Además el país nunca tuvo una recesión porque el gobierno, cuando fue necesario, simplemente invertía lo que hacía falta para estimular la economía, y esta fabulosa capacidad le permitió también asegurar que todos los que querían trabajar siempre podían encontrar un empleo. Algunos ministros, sin embargo, temían que todo este don de crear y gastar dinero tenía que tener una desventaja y hablaban de la inflación. Decían que la inflación era más difícil de vencer que el más feroz dragón que se podía imaginar. Fue entonces cuando el país descubrió otro secreto. Descubrió que podía controlar la inflación y que gastar no creaba inflación mientras las empresas del país tenían capacidad suficiente para responder a la demanda y hubiese personas desempleadas. Ustedes dirían que en el mundo real no puede existir un país con tanta suerte y tal dinero mágico. Y ahí está precisamente lo más sorprendente de este cuento. La teoría ‘Modern Monetary Theory’, una teoría económica seria basada en la investigación, ha demostrado que esta moneda mágica existe y que muchos países la tienen. El dinero se conoce como dinero ‘fiat’ y lo tienen países como Inglaterra, Japón, Australia, Estados Unidos y muchos más. Lo que estos países parece que no han descubierto todavía es que pueden utilizar su capacidad de crear dinero ‘fiat’ de la misma forma y con los mismos efectos beneficiosos que nuestro país imaginario. Desgraciadamente los países de la zona Euro, como por ejemplo España, no tienen ya su propio dinero ‘fiat’ y esta capacidad de crear dinero ahora solamente la tiene el Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo el BCE no solamente puede salvar el Euro, sino también proveer los fondos que fuesen necesarios para que los países de la zona que sufren una severa recesión pudieran salir de ella y comenzar a crear empleo de nuevo – ¡Ojala el Señor Draghi y los dirigentes europeos conocieran este cuento!
*Nota: Los gobiernos introducen dinero en el sector privado cuando gastan, por ejemplo haciendo transferencias para el subsidio del paro o construyendo carreteras, etc. Para informarse sobre la teoría ‘Modern Monetary Theory’ por favor visiten esta web: http://mmtwiki.org/wiki/Main_Page o buscan ‘Modern Monetary Theory’ en Google.