Un ejercicio de propaganda descarado
El acuerdo alcanzado en julio de 2020 para constituir un fondo de recuperación y resiliencia europeo (Next Generation EU) ha sido jaleado en los medios y vendido por el Gobierno como un gigantesco programa de transferencias desde la Unión Europea hacia los países del Sur más castigados por la pandemia.
No pasa día sin que los políticos nos hablen de la lluvia de miles de millones de euros que van a llegar a España y que servirán para financiar no solo una recuperación sino una auténtica transformación de la economía española. Los responsables políticos de todas las administraciones públicas españolas están elaborando listas de proyectos que van a ser financiados con estos fondos. La prensa ha manejado la cifra de 140 mil millones de euros que llegarían de la UE.
Posiblemente éste haya sido unos de los mayores engaños propagandísticos jamás montados en la historia contemporánea. Quienes manejan la mentada cifra de 140 mil millones obvian mencionar que:
- Incluyen préstamos que el Estado no parece decidido a solicitar por su lesiva condicionalidad implícita.
- Los desembolsos se producirán a lo largo de varios años, siendo en 2021 la cantidad relativamente modesta. Por tanto llegan tarde.
- Ignoran deliberadamente que la aportación española al presupuesto de la UE se ha incrementado de forma permanente (es decir durante la vida del programa Next Generation y todos los años posteriores) y, por lo tanto, la cantidad neta que recibirá España será mucho menor. Si se descuentan al presente los importes incrementados que tendremos que aportar en el futuro (más de 3.500 millones cada año a perpetuidad) es probable que España salga perdiendo.
Por tanto los fondos son menores de lo que se nos ha contado y además llegan tarde. No serán eficaces para dar una respuesta adecuada a la crisis económica pospandémica.
Cifras consignadas en el presupuesto de 2021
El análisis de las transferencias netas que recibirá España de la UE se puede realizar a partir de los datos publicados en los Anexos de los flujos financieros España – Unión Europea que acompañan a los Presupuestos Generales del Estado de 2021.
Según este documento, el Estado España recibirá de la UE 22.319 millones €. Esta cifra ha sido también muy utilizada por los políticos del Gobierno pero oculta que la mayor parte de esa ella corresponden a programas preexistentes y por tanto la venía recibiendo España en años anteriores. Realmente, para 2021, los fondos Next Generation EU se limitan a 871 millones € del programa React EU y 5.917 millones € del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia «ofrecerá ayuda financiera a gran escala para inversiones públicas y reformas que aumenten la resiliencia de las economías de los Estados miembros y los preparen mejor para el futuro.» Pero el «70 por ciento de las subvenciones concedidas por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia se comprometerá en 2021 y 2022. El 30 por ciento restante se comprometerá en su totalidad a finales de 2023.» La palabra clave es “comprometerá”, es decir, se aprobarán los proyectos en 2021 pero los desembolsos se producirán en años posteriores. Esto explica el retraso en la recepción de los más de 57 mil millones € que el Gobierno aseguraba haber conseguido.
La Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (React EU) fundamentalmente consiste en los programas Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus (IIRC) y la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus Plus (IIRC+) que refuerzan las actuaciones de los programas FEDER y FSE+. Su cuantía es mucho más modesta.
En definitiva, España recibirá en 2021 una cantidad de fondos de la UE que supera en 9.923 millones € a lo que recibió en 2020. Para hacerse una idea de la escala, baste decir que esa cifra equivale al 0,89% del PIB español de 2019.
Recibir casi el 1% del PIB de nuestros socios europeos puede parecer generoso pero lo es menos si tenemos en cuenta nuestra aportación incrementada al presupuesto de la UE. Este incremento tiene varias explicaciones. En primer lugar hay que llenar el hueco que deja la marcha del Reino Unido en el presupuesto europeo. Pero además, los países frugales que más se resistieron a aprobar el mecanismo de recuperación y resiliencia —Holanda, Austria, Finlandia y Alemania— han conseguido un “rebate” o descuento en sus aportaciones al presupuesto comunitario.
Para el marco financiero plurianual del quinquenio que comienza este año se ha acordado que los países miembro aporten 2 décimas de porcentaje de su Renta Nacional Bruta adicionales al presupuesto de la UE, pasando del 1,2% al 1,4%. Además, se implanta un nuevo impuesto sobre los plásticos de un solo uso que nos obligará a enviar a la UE 562 millones de euros.
Por tanto España este año tendrá que aportar 3.545 millones de euros más a la UE que en 2020. Recordemos que ésta será la situación de aquí a la eternidad.
En resumidas cuentas, España recibirá de la UE transferencias netas por importe de 5.775 millones €, esto equivale al 0,52% de nuestro PIB. Cierto es que esto revierte el saldo financiero de España con la UE que había sido desfavorable para nosotros en 2020 por lo que nuestra aportación neta mejora en 6.378 millones de euros. Pero solo podemos concluir que la solidaridad europea con España se reduce a unas pocas décimas de nuestro PIB.
El truco de prestidigitación ha consistido en sacar de nuestro presupuesto 16.544 millones € y volver a meter 22.319 millones €. Esta cifra parece muy grande pero ha sido el parto de los montes.
La conclusión es que España no debe fiar su recuperación económica a los fondos Next Generation EU. Deberíamos confiar nuestra recuperación a unos presupuestos generales del Estado muy expansivos. Pero eso supondría alterar la ya larga tradición de realizar políticas fiscales procíclicas y no anticíclicas. La mentalidad de las ministras de Economía y Hacienda de Pedro Sánchez nos garantiza que tal cosa no ocurrirá. El neoliberalismo ha echado raíces muy profundas en este país e incapacita a nuestras clases dirigentes para gestionar una grave emergencia como la de esta pandemia.